La pasada semana tuvimos la suerte de participar en el Evento de Navidad (Kerst evenement) de la nueva tienda de Hanos en Utrecht. De la mano de nuestro partner en los Países Bajos, y con la colaboración de Cati Gómez, el público neerlandés pudo conocer de primera mano lo que es una Navidad con jamón (de Teruel, en este caso).
Hanos es una cadena de supermercados destinados al público mayorista de restauración internacional que tiene tiendas en Países Bajos y en Bélgica. Sus clientes son principalmente profesionales de la hostelería, y están siempre abiertos y encantados de probar nuevos productos y formas de presentarlos para innovar en sus locales. Este tipo de público, además, es experto en gastronomía y le gusta profundizar en sus conocimientos sobre los productos, por lo que tuvimos el marco ideal para nuestro trabajo.
Un escenario muy especial
El lugar no podía ser mejor para disfrutar de un día fantástico y lleno de experiencias. Habituados a este tipo de eventos, Hanos cuenta con unas instalaciones perfectas para dar a conocer nuevos productos o nuevas formas de consumirlo.
Nuestra presencia se vio arropada por las actividades programadas en el Culinair Theatre de la tienda, de la mano de Jurgen Van Pruissen. Ese día se realizaron varios pases en los que los clientes de la tienda podían degustar una selección de tapas realizadas con productos de la tienda, entre ellos, nuestro Jamón de Teruel DOP.
Introducir un producto foráneo en cualquier país no es tarea sencilla. Poco a poco vemos cómo en los lineales de nuestros supermercados aparecen bandejas de sushi, algas, leche de coco, preparados para hacer ramen o poke bowls. Se trata de platos e ingredientes que hemos comenzado a normalizar siempre gracias a la hostelería y a la inmigración. Los restaurantes suponen la avanzadilla de todas esas comidas que, sin ser autóctonas, van asentándose entre nuestros menús cotidianos y llenando nuestras neveras. Supongo que algo similar debió suceder con las hamburguesas o las pizzas, que parecen ya platos tradicionales de nuestro país. Eso es lo que nos encantaría que sucediera con el jamón de Teruel en Países Bajos. Que la hostelería aprecie sus múltiples virtudes y la gente acabe demandándolo en las tiendas tras disfrutarlo en sus restaurantes.
Cortar y contar
Junto con Cati, pudimos dar a degustar nuestro jamón y además, charlar sobre él con estos visitantes, algunos de los cuales salían de probar la selección de tapas del Culinair Theatre.
El Jamón de Teruel es aún un gran desconocido y hay mucho trabajo por hacer, pero sin duda, tiene mucho futuro por delante. Cati y nuestra CEO Noelia Gómez, fueron las encargadas de contar a los asistentes las virtudes, cualidades y curiosidades de nuestro producto, mostrando y ayudando a reconocer además los logos y sellos de calidad diferenciada del Jamón de Teruel DOP.
Al público le encanta la historia de este producto: la calidad garantizada durante todo el proceso, la baja huella de carbono del ciclo productivo, el proyecto socioeconómico que implica a tantos habitantes de la provincia de Teruel y, sobre todo, su sabor.
Lo que más aprecian al probar el jamón es su bajo contenido en sal. En esto coinciden todos. Les resulta agradable también la fina textura de su grasa. El jamón español, en general, es muy conocido y apreciado en los países europeos, y sus habitantes conocen nuestro país y disfrutan con nuestra gastronomía. No obstante, el sabor del Jamón de Teruel sorprende especialmente por ser diferente al de otros jamones a los que están acostumbrados en estos mercados.
Estamos muy agradecidos a Hanos por habernos hecho partícipes de este maravilloso evento, y a Cati Gómez por acompañarnos una vez más en este reto que supone poner en valor el jamón que tanto apreciamos en España. Esta vez además, en unas fechas en las que no puede faltar jamón en ninguna mesa española, y esperamos que tampoco en ninguna mesa neerlandesa.
