El jamón en al arte IV: la música

Hace ya bastante tiempo que lanzamos tres artículos relacionados con la presencia del jamón en el arte. Primero fue en la literatura, después en la pintura y por último, en el cine. Pues bien, han pasado casi cuatro años, pero por fin ha llegado el turno de la música.

Si os soy sincero, buscar información sobre el jamón en la historia de la música no es sencillo. Así como la literatura o la pintura han dejado plasmada su huella sobre un soporte físico desde hace miles de años, no sucede lo mismo con el cine o con la música (más allá de las propias partituras). Con el cine es sencillo entenderlo, pues como tal, llegó para quedarse de la mano de la tecnología que lo hizo posible. Pero con la música, aunque es probable que las letras de alguna de las canciones que se transmitían de forma oral haya quedado reflejada en papel, no es sencillo seguirles la pista.

Una simple búsqueda en Google

Si googleamos “el jamón en la música”, aparecen unos cuantos temas en los que el pernil tiene su protagonismo. Y los hay para todos los gustos, como el propio jamón.

Es el caso de “I love jamón”, un (para nosotros) mítico tema del grupo zaragozano Los Berzas que parodiaba el “I love rock&roll” de Joan Jett & the Blackhearts de 1981. Todo un clásico para los amantes del jamón y del rock, “el de Teruel y no el de York”.

También aparece la banda sonora de la película de Bigas Luna “Jamón, jamón”, un tema original del italiano Nicola Piovani, quien además de hacer el resto de las bandas sonoras de la trilogía ibérica de Bigas Luna (con “Huevos de oro” y “La teta y la luna”), se hizo famoso con la banda sonora de la mítica película “La vida es bella”.

Como no podía ser de otra forma, el jamón viene acompañado de la copla de la mano de Alejandro Conde y su “Dame melón con jamón”, pero también de lo que algunos denominan pop de habitación con tintes electrónicos con Rebe y su “Jamón”, de la música latina con El Símbolo y su “Dame el jamón”, de música electrónica con “Me gusta el jamón” de Darío Núñez o de punk-rock español (albaceteño en este caso) con Barrizal y su “Perniles de jamón serrano” o Porretas y “Jamón, queso, pan y vino”.

Pero hay un tema que, para mí se lleva la palma y es el clásico de Aerolíneas Federales “Quiero jamón”, compuesta originalmente en galego para el programa de la televisión gallega Xabarín Club por Miguel Costas (posteriormente en Siniestro Total) con el nombre “Quero xamón”.

Y rizando el rizo, encontramos un grupo murciano que ha ido más allá. No ha dedicado una canción al jamón, sino que ha dedicado el nombre de la banda: hablamos de Jamones con Tacones, un grupo que bebe de numerosos estilos derivados de la música negra y caribeña.

Un gran maridaje

Que el jamón no haya tenido tanta presencia en la música como en otras artes, no quiere decir que no mariden bien. De hecho, maridan tan bien que festivales como el Sonorama Ribera de Aranda de Duero, tienen reservado un lugar muy especial para el jamón (y es que no sabéis cómo triunfa en el backstage). O festivales con nombre propio, como el Jamón Rock de Hinojosa del Duque (Córdoba), el Jamón & Blues de Monesterio (Badajoz) o el Jam-On Fest de Teruel.
Además, no dejan de surgir proyectos como el de nuestros amigos de Era Alta en Los Pedroches, donde hace algo menos de un año nos regalaron una noche mágica en la que combinaron las estrellas con el jamón y la música en directo en la dehesa. Un lujo para todos y en todos los sentidos.