Esta semana os proponemos una receta que sirve tanto de acompañamiento como de aperitivo. Y es que, ¿a quién no le gusta una ración de papas bien crujientitas?
Ya sea como guarnición de una carne, de un pescado o incluso de un bocata, o para compartir con unas cañas con los amigos, estas patatas entran bien en cualquier época del año.
La patata es un ingrediente sumamente versátil en la cocina. Su sabor, tirando a neutro, adopta la esencia de aquello con lo que se cocina o acompaña, así que imaginad el resultado de mezclar unas buenas papas crujientes con una deliciosa mayonesa aromatizada con jamón… Todo un espectáculo.
Tomad nota que allá vamos con esta sencilla receta.
Ingredientes:
(Para las patatas)
– 8 o 10 patatas pequeñas.
– Sal.
– Aceite de oliva.
– Romero.
– Orégano.
– Pimentón.
(Para la mayonesa de jamón)
– Unas lonchas de tocino del jamón.
– Un huevo.
– Aceite de girasol.
– Una pizca de sal.
– Vinagre o limón.
Elaboración:
Esta es una receta muy sencilla de elaborar, pero requiere de cierta preparación, sobre todo para hacer nuestra mayonesa de jamón. Por ello, lo primero que debemos hacer es colocar en una olla, aceite de girasol y unas lonchas de tocino de jamón. Procurad utilizar solo la grasa que esté bien blanca. Las zonas amarillas están oxidadas y aportarían un sabor a rancio demasiado fuerte para la mayonesa. Llevamos a fuego lento la olla durante una media hora, sin dejar que hierva, hasta que el tocino vaya quedando transparente. Pasado ese tiempo, colamos el aceite y lo dejamos enfriar.
Como vamos a cocinar nuestras patatas con piel, lo primero que debemos hacer es lavarlas muy bien para eliminar todos los restos de tierra que puedan tener.
Cortamos las patatas en gajos de tamaño similar entre ellos, las sumergimos en una olla con agua fría y la llevamos a fuego. Cocemos las patatas unos 10 minutos desde que el agua comience a hervir, las escurrimos y las reservamos.
En un bol, mezclamos la sal y las especias. Nosotros hemos utilizado romero, orégano y pimentón, pero podéis utilizar las que más os gusten. Un puntito de pimienta negra molida o de tomillo también les pueden ir perfectamente.
Precalentamos el horno a 230 ºC y vamos colocando las patatas en una bandeja de horno sobre un papel vegetal. Si queremos que queden bien crujientes por fuera (y blanditas por dentro), lo ideal es dejar separación entre ellas, no amontonarlas. Espolvoreamos nuestra mezcla de sal y especias y regamos con un chorrito de aceite de oliva. Cuando el horno esté bien caliente, introducimos las patatas y las dejamos alrededor de 15 minutos. Mientras se van haciendo las patatas, vamos a hacer la mayonesa de jamón.
La receta de una mayonesa no tiene misterio, aunque en nuestro caso vayamos a utilizar una parte del aceite de jamón que hemos hecho con anterioridad.
En un recipiente para batidora, echamos el huevo (a temperatura ambiente mucho mejor que frío), cubrimos con aceite de girasol, una pizquita de sal, unas gotas de limón o de vinagre y un par de cucharadas (de momento) del aceite de jamón. Metemos el brazo de la batidora hasta el fondo y batimos hasta que comience a levantar. Poco a poco, vamos añadiendo aceite de jamón para conseguir la textura deseada. Con unas cinco cucharadas de aceite de jamón ya vais a conseguir un sabor potente, pero os aconsejamos que vayáis probando la mayonesa conforme la hacéis para alcanzar ese punto de textura, de sal y de sabor a jamón que buscamos.
Ya solo queda colocar las patatas en un plato y acompañarlas de la mayonesa. Nosotros, aprovechando el calor del horno, hemos hecho un crujiente de jamón para decorar nuestro plato (y para disfrutarlo, por supuesto). Como no nos hemos podido resistir, mientras cortábamos unas lonchitas de tocino, hemos cortado otras de jamón de aperitivo, así que ha bastado con meter algunas de ellas al horno sobre el papel sulfurizado y esperar a que se tostaran.
Toda una delicia.
Esperamos que os guste esta receta y que os animéis a prepararla estos días festivos que nos esperan, sobre todo si tenéis alguna reunión con amigos en casa. Veréis cómo triunfa.
