El turismo sigue en auge. El pasado domingo, FITUR, la Feria Internacional de Turismo, echó el cierre tras cuatro intensos días en los que recorrer el mundo se nos pone un poquito más fácil. Y es que basta con darse una vuelta por los 9 pabellones que este año han tomado el recinto ferial de Ifema, para poder degustar, aunque sea por encima, la esencia de los más de 152 países que han expuesto sus atractivos turísticos en Madrid.
España continúa siendo el segundo país más turístico del mundo. Más de 84 millones de visitantes eligen nuestro país atraídos por su clima, su patrimonio histórico y artístico y, por supuesto, por su gastronomía.
Y así lo ha entendido este año la Consejería de Turismo de Aragón. Con el lema “Aragón, mil sabores y un destino” ha querido mostrar en la capital española la riqueza de nuestros paisajes, de nuestra cultura, de nuestra diversidad y de nuestra gastronomía. Y qué mejor bandera para enarbolar en este espacio que la del “rey de nuestras despensas”, como dijo la alcaldesa de Teruel, Emma Buj: el jamón de Teruel.
40 años muy bien llevados
El próximo mes de septiembre, la Feria del jamón de Teruel cumple 40 años. Han pasado cuatro décadas desde que se reconociera al jamón de Teruel con el sello de una Denominación de Origen Protegida, la primera de jamón en España y, a día de hoy, la única de jamón de capa blanca. Han sido años de mucho aprendizaje y de mejora constante. Años que se lucen con orgullo al representar una provincia y una comunidad con un producto que despierta una sonrisa allá donde vaya. Por eso, el stand de Aragón en Fitur quiso dedicar un acto a la joya de su gastronomía durante la jornada del pasado jueves.
El acto tuvo lugar en la plaza principal del stand de Aragón y contó con la presencia del consejero de Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, el director general, Jorge Moncada, el Presidente del Consejo Regulador, Ricardo Mosteo y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, acompañados de un grupo de personas relacionadas con la gastronomía y el periodismo como Jesús Cruz, de Eurocarne, Alberto Rabasco, de Origen, y nuestra querida (e incondicional del jamón de Teruel) Miriam López, de Jamón Lovers.
Tras un emotivo video plagado de imágenes y recuerdos de las 39 ediciones anteriores de la Feria del Jamón y las intervenciones de Buj y Mosteo invitando a los asistentes a visitar Teruel durante la feria, se impartió un curso exprés de corte a cuchillo de la mano del cortador Isidro Escriche, En formato concurso, y en grupos de cuatro personas, los participantes tomaron nota de la experiencia de Isidro a los cuchillos para obtener las mejores lonchas y disfrutar de este maravilloso producto.
Y así pudieron comprobarlo los curiosos que asistieron a este acto, que finalizó con la degustación del jamón que se cortó durante el curso exprés.
La “metamorfosis” del jamón de Teruel
Estos 40 años han servido para mucho dentro de la DO. Ha sido un proceso lento y a veces complejo, pero parece que eso, los complejos, es lo que nos vamos quitando en Teruel.
El jamón de capa blanca ha vivido demasiado tiempo a la sombra del jamón ibérico. Siempre con la sensación de tener que justificar su calidad tomando como referencia otro producto al que pareciera que hay que pedir permiso para mostrarse como un jamón de calidad. Pero eso está cambiando.
En Teruel nos sentimos orgullosos de lo que sabemos hacer. El clima y la tradición de esta zona se refleja fielmente en sus jamones, jamones que lucen sin complejos las 8 puntas de la estrella mudéjar que los identifica.
El discurso de la alcaldesa Emma Buj versó precisamente en esos términos. Buj habló de la metamorfosis que ha experimentado el jamón de Teruel desde que ella era una niña. “Aquel jamón sin pata, con aspecto rechoncho y cuya única vitola era la cuerda de cáñamo que colgaba de su muñón. Un jamón que se servía en taco con su buena porción de tocino y, generalmente, acompañado de un tinto peleón. Con el paso de los años, ese jamón rechoncho se ha estilizado; el muñón se ha convertido en una elegante pezuña, el taco con tocino se ha transformado en una fina viruta con grasilla infiltrada y el tinto peleón ha pasado a la historia y ahora se acompaña de un cabernet, un verdejo e incluso un fino servido en una delicada y fina copa de cristal”.
De un buen jamón, a un jamón gourmet sin perder su carácter popular, como la feria que este septiembre cumplirá 40 años.
Por muchos más.
