Ensalada de patata con vinagreta de jamón y menta

Ingredientes

Para la ensalada:
– Lechuga (nosotros hemos utilizado hoja de roble y verde rizada).
– Tomate (tomate negro o kumato en esta ocasión).
– Cebolla dulce.
– Patata cocida.
– Atún en escabeche.
– Huevo duro.

Para la vinagreta:
– Menta fresca.
– Jamón de Teruel DOP.
– Aceite de girasol.
– Vinagre de Módena.

Elaboración

Lo primero que debemos hacer es poner a hervir el huevo y las patatas previamente peladas y cortadas en dados. Es importante vigilar el punto de cocción para que no se deshagan pero a la vez queden bien hechas. Si lo hacemos con unas horas de antelación para que se enfríe todo bien, mucho mejor.

Comenzamos preparando la vinagreta para que, cuando la vayamos a utilizar, haya cogido el máximo sabor. Aunque somos unos enamorados del aceite de oliva virgen extra, para esta receta hemos optado por un aceite de girasol. Se trata de un aceite neutro que no resta protagonismo al resto de los ingredientes de nuestra vinagreta.

En un bol, mezclamos el aceite de girasol con un buen chorro de vinagre de Módena y batimos bien con un tenedor hasta tener una mezcla homogénea.

Por un lado, cortamos unos filetes de jamón de Teruel DOP en juliana lo más fino posible. Para nuestra receta hemos utilizado unas lonchas de la babilla o contramaza. Es una zona que suele salir más seca y con un punto de sal más elevado, así que no pierde tanta textura con el vinagre y aporta la sal necesaria como para no tener que utilizar más en nuestra ensalada.

Por otro lado, picamos unas hojas de menta fresca lo más pequeño posible y las añadimos a la mezcla de aceite y vinagre junto con el jamón. Tapamos con un film y lo dejamos reposar en la nevera mientras montamos la ensalada.

Para montar la ensalada, colocamos en un bol o en una ensaladera una base de lechuga y cubrimos con los dados de patata. Trocemos el tomate, cortamos la cebolla y desmigamos un poquito el atún para ir colocándolo todo por encima de la patata cocida. Nosotros hemos usado lechuga hoja de roble y verde rizada, así como el tomate negro porque por suerte, los tenemos directamente de nuestro huerto, así como la cebolla dulce o los huevos de nuestras gallinas, pero podéis usar las variedades que más os gusten o que más fácil os sean de encontrar. Lo más importante es que la lechuga esté bien tersa y crujiente y el tomate sea sabroso y carnoso.

Una vez tengamos todo montado, sacamos nuestra vinagreta de la nevera, la removemos bien con un tenedor para volver a ligar el aceite con el vinagre, y la vertemos sobre la ensalada. La mezcla de la menta aporta un extra de frescura a la ensalada mientras que el jamón contrasta con el resto de texturas y sabores. Toda una delicia para combatir de forma sana este calor. Que la disfrutéis.