Edu Mateo: el arte de reinventarse

Hoy estamos de estreno. Inauguramos en nuestro blog una nueva sección dedicada a los colaboradores con los que, afortunadamente, contamos cada día más en nuestra aventura jamonera. Y lo hacemos con un cortador que se ha convertido para nosotros en una figura de confianza pero también de amistad: Eduardo Mateo.

Nuestro primer contacto directo con la figura del cortador no fue hasta finales de 2017. Roberto González Santalla ejerció de prescriptor de nuestro jamón de Teruel DOP durante una visita de enamorados del Renault 4/4, invitados a conocer nuestro secadero de Monreal del Campo. Desde ese momento, comprendimos que nuestro trabajo cobra más sentido si quien se encarga de mostrarlo al público es alguien que se apasiona por lo que hace.

Poco a poco fuimos interesándonos y conociendo a más cortadores y cortadoras, compartiendo nuestra visión del jamón, aprendiendo y mostrando lo que hacemos para, todos juntos, poner en valor el producto.

Hasta que un día, hace ya unos cinco años, llamó a nuestra puerta una persona que recién comenzaba en este mundo y que estaba ávido de conocimientos y experiencias.

Del metal al jamón

Eduardo dedicó 18 años de su vida a su taller de soldadura y calderería. Tras resistir como pudo la crisis de 2007, en el año 2015 decidió hacerse a un lado y cerrar su negocio. Fue una época dura para él, un momento de cambio en el que la aguja de la ruleta apuntó hacia la hostelería. Tocaba reinventarse.

Como dice él, por “culpa” de su maitre, Javier Posac, realizó su primer curso de corte de jamón en 2016. Lo que él no sabía es que, aquel curso, “fue el inicio de una nueva vida en todos los aspectos”.

Nada pasa por casualidad. Eduardo y el jamón parecían predestinados a vivir un idilio que hoy por hoy perdura y que seguro va a durar muchos años más. “El 2 de abril de ese año (2016), realicé el primer corte de jamón cara al público en una boda de 102 invitados y debo reconocer que fue una experiencia maravillosa, la cual me llevó a pensar que podría dedicarme profesionalmente a ello”.

Ya os hemos contado que Edu es una mente inquieta, por eso decidió sumergirse de lleno en el mundo del corte profesional. “Comencé a buscar información acerca del mundo del jamón. Qué se hacía en otros lugares, cómo estaba el sector en Aragón, qué oportunidades de dedicarse profesionalmente a ello existían…”. Todo ello le llevó a tomar la decisión, en 2018, de buscar su propio nicho de mercado y explotarlo.

Sin redes no hay paraíso

“Mi compañero de trabajo en aquel momento, Jesús Urdiola, excelente profesional en todo lo que hace y gran amigo a día de hoy, me ayudó a preparar una web sencilla pero que llegara a la gente. Tras este paso, vino preparar los perfiles en RRSS y empezar a dar a conocer mi trabajo”. Edu utiliza muy bien esta herramienta a día de hoy, no solo para promocionarse, sino para establecer contactos y seguir formándose. Pero había que seguir avanzando.

“Lo siguiente era contactar con alguna casa o secadero en Zaragoza que me pudiese suministrar jamones de todo tipo y de una buena relación calidad precio para los eventos a realizar. Y así fue como conocí a la familia Gómez: Noelia, Yolanda y Roberto, tercera generación de un familia con tradición jamonera y que, a día de hoy, siguen siendo las estrellas que alumbran mi camino con una luz resplandeciente”. Ese fue el día en el que Edu llamó por vez primera a nuestra puerta. Desde entonces, no hemos dejado de colaborar y de recomendarnos mutuamente.

Gracias a las redes sociales, Edu estableció contacto también con grandes profesionales que le han ayudado mucho en su trabajo compartiendo conocimientos y experiencias. El ya mencionado Roberto González Santalla, la influencer del jamón Miriam López (de Jamón Lovers) pero también cortadores de la talla de Jorge Díaz (de Art D´Corte) y el maestro de maestros, Pedro José Pérez Casco, que dijo la frase que resume de forma magistral lo que debe ser la figura del cortardor de jamón: «Un cortador de jamón, además de cortar, debe contar». El explicar al cliente qué tipo de jamón está disfrutando, qué parte está saboreando, qué matices hacen diferentes a las distintas partes del jamón, es algo que sin duda debemos hacer los cortadores para poner en valor todo el trabajo que han realizado detrás de nosotros tantas personas.”

Un futuro prometedor

Edu Mateo se ha dedicado no solo a perfeccionar su técnica, sino también a tratar de elevar en Zaragoza la figura del cortador a otro estatus. La capital aragonesa no es precisamente una plaza en la que el corte de jamón a cuchillo tenga demasiados escaparates. Pero allá donde otros ven una dificultad, Edu ve una oportunidad.

De su tesón han surgido en Zaragoza catas, maridajes con vinos o cervezas, cursos de iniciación al corte y hasta ha animado a diversos hosteleros y charcuteros a apostar por el corte a cuchillo en sus establecimientos.

Socio de AGACUJ (Asociación Global de Amigos del Cuchillo Jamonero) “donde sigo aprendiendo y formándome para crecer dentro del mundo del jamón” e impulsor de JamónEsArte (el primer grupo de cortadores de Aragón), Edu tiene muy claros sus objetivos a corto y medio plazo.

Tras participar en su primer concurso en 2021, tiene en el punto de mira una nueva aventura. “En estos momentos estoy trabajando muy duro en preparar mi candidatura para optar a una plaza en uno de los concursos con más solera del panorama nacional como es el Concurso Dehesa de Extremadura que se celebra en el Salón Gourmet en Madrid del 22 al 25 de abril de 2024”. Además su objetivo es “ampliar nuestro grupo (JamónEsArte) con nuevos compañeros, ya sean cortadores en activo o formando a gente que desee dedicarse a esta profesión para seguir ampliando el radio actuación del grupo”, y por supuesto, “seguir enseñando y ayudando a la gente a conocer las bondades de este producto tan nuestro”.

Nosotros también lo tenemos claro: Edu Mateo, en nuestro equipo siempre.