Bagel de jamón con hummus y fresas

Comenzamos septiembre con una propuesta ideal tanto para el desayuno o la cena como para los almuerzos escolares de este curso que ya mismo comienza.

A veces, acertar con la comida que se van a llevar los peques de la casa supone un gran esfuerzo, tratando de combinar lo saludable con lo sabroso sin ser repetitivo. Pues bien, seguro que este bagel que os proponemos no solo les va a sorprender sino que os lo van a pedir cada semana.

Supongo que todos, o casi todos, sabréis lo que es un bagel. Pero por si hay algún despistadillo por ahí, no os preocupéis que os lo contamos (más bien, os lo cuenta la Wikipedia). “Un bagel es un pan tradicionalmente elaborado con harina de trigo y que suele tener un agujero en el centro. Antes de hornearlo se cocina en agua brevemente, lo que da como resultado un pan denso con una cubierta exterior ligeramente crujiente. Se originó en las comunidades judías de Polonia”.

Y por si tampoco os queda claro qué es el hummus, y tirando también de Wikipedia, “es una crema de garbanzos cocidos con zumo de limón, que incluye pasta de tahina (pasta de semillas de sésamo) y aceite de oliva, que según la variante local puede llevar además otros ingredientes como ajos o pimentón”.

Pero vayamos con la receta, que seguro que vais a dejar a más de uno con la boca abierta (pidiendo más, por supuesto).

Ingredientes:

– 1 bagel.
– Un par de cucharadas de hummus.
– 2 fresas.
– 2 lonchas de jamón (de Teruel DOP en nuestro caso).
– Mezclum de lechugas.

Para el hummus:

– 1 bote de garbanzos cocidos.
– 2 cucharadas de tahina (o tahini).
– Zumo de 2 limones.
– 1 cucharada de cominos molidos.
– Un buen chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra.
– ½ diente de ajo (opcional).
– Una pizquita de sal.

Elaboración:

Aunque a día de hoy es muy fácil encontrar hummus ya elaborado en muchos supermercados, os animamos a que lo hagáis vosotros mismos, ya que es una receta muy sencilla que se hace en pocos minutos. Así que vamos a comenzar por ahí, por cómo preparar nuestro hummus.

Lavamos y escurrimos los garbanzos ya cocidos. Los echamos en un recipiente para batidora junto con el resto de ingredientes pero solo con un poquito de aceite. Trituramos bien todo y vamos añadiendo aceite poco a poco hasta alcanzar una textura firme pero cremosa. Si lo fuéramos a comer así directamente, os recomendamos echar un poquito de pimentón dulce y un chorrito de aceite a la hora de emplatarlo. Se puede comer con pan de pita o con unos bastoncitos de zanahoria. En nuestro caso, nos va a servir para la base del bagel.

Vamos con nuestro bagel. Lo abrimos por la mitad y lo tostamos ligeramente en una sartén. Untamos ambos trozos con el hummus que acabamos de hacer y colocamos las fresas cortadas en rodajas. Ponemos encima un par de lonchas generosas de jamón y cubrimos con unas hojas de lechugas variadas. Et voilà.

Tan sencillo como esto es nuestra receta de hoy, pero os aseguramos que la mezcla y el contraste de sabores que aportan las fresas al jamón y al hummus, no os va a dejar indiferente. Además, es un bocadillo que os aporta vitaminas, hidratos de carbono y proteína animal y vegetal. ¿Qué más se puede pedir?

Esperamos que los disfrutéis tanto como nosotros.

Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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