Pimientos rellenos de jamón, puerro y queso

Esta semana os traemos una sencilla receta muy socorrida para un verano en el que apetece más estar en una terracita que en la cocina. Y es que estos pimientos rellenos de jamón, puerro y queso, os sirven tanto para un aperitivo como para una cena acompañado de una buena y refrescante ensalada, y los podéis dejar preparados para llegar y calentar, porque están tan ricos recién hechos como recalentados.

Tomad nota porque arrancamos.

Ingredientes:

– 10 pimientos del piquillo rojos.
– 1 puerro.
– 1 cebolla.
– 80 g de jamón.
– 80 g de queso curado.
– 25 g de harina (una cucharada bien colmada).
– 250 ml de leche.
– Mantequilla.
– Sal.

Ingredientes para la salsa:

– 4 pimientos del piquillo rojos (o verdes si quieres darle un contraste de color).
– 200 ml de nata para cocinar.
– ½ puerro.
– ½ cebolla.
– ½ vaso de vino blanco.
– Aceite de oliva Virgen Extra.

Elaboración:

Comenzaremos por hacer el relleno para que cuando tengamos listos los pimientos y la salsa, tenga la textura adecuada para facilitarnos el trabajo.

Mientras derretimos un par de nueces de mantequilla en una cazuela, pelamos y picamos finamente la cebolla y el puerro. Echamos primero la cebolla y, pasados un par de minutos, añadimos el puerro. Pochamos todo a fuego medio entre 8 y 10 minutos, y añadimos una pizca de sal. Recordad que el jamón ya va a aportar ese sabor salado, así que es preferible quedarse cortos y, si es necesario, rectificar más adelante.

Cuando tengamos la cebolla y el puerro pochados, echamos el jamón cortado en taquitos pequeños, le damos un par de vueltas y tostamos la harina mezclándolo todo bien. Con el fuego ya más fuerte, comenzamos a verter poco a poco la leche sin parar de remover para evitar que se hagan grumos haciendo una bechamel que será la que le dé cuerpo a nuestro relleno. Rallamos el queso curado y lo añadimos a nuestro relleno. El queso le aportará cuerpo, pero sobre todo, un sabor espectacular. Cuando adquiera la textura deseada, retiramos del fuego y reservamos.
Por otro lado, vamos elaborando nuestra salsa de piquillos en una cazuela aparte. Para ello, pocharemos media cebolla y medio puerro en un buen aceite de oliva virgen extra. Cuando empiece a transparentar la cebolla, añadimos los cuatro pimientos para que se tuesten un poquito y regamos con el vino blanco. Cuando este último se reduzca, vertemos la nata líquida. Solo queda dejar en el fuego un par de minutos y triturarlo todo con una batidora.

Llega el momento de rellenar nuestros pimientos. Nosotros hemos utilizado unos pimientos de bote que vienen ya asados, pero si os animáis a comprar frescos los pimientos y asarlos, el resultado será espectacular.

Cogemos nuestros pimientos y los pasamos por la sartén. Simplemente queremos mejorar su textura, así que los haremos vuelta y vuelta y los dejaremos enfriar de nuevo para poder trabajarlos.

Cuando se hayan enfriado, los abrimos con cuidado y vamos rellenándolos con la masa que hemos elaborado con el jamón, el puerro y el queso. Colocamos los pimientos en una fuente y regamos con un poquito de salsa. El resto podéis ponerlo en un bol aparte para quien quiera echarse más. Os aseguro que no sobrará.

Y lo dicho, a disfrutar de estos pimientos en cualquier momento, ya que están deliciosos tanto recién hechos como a temperatura ambiente con la salsita tibia.

Buen provecho.

Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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