Siempre que hablamos del jamón, hacemos referencia a la magnitud que tiene este producto más allá de su rol como alimento. Hablamos de una de las señas de identidad de nuestra conocida gastronomía en todo el mundo, y de un alimento tan arraigado en nuestra cultura como las tapas, la siesta o el sol. Siendo tal la trascendencia del jamón, existen en nuestro país varios museos dedicados a tan fantástico producto así como al animal del que se obtiene: el cerdo. Y no hablamos solo de los famosos establecimientos de hostelería de Madrid, ni de alguno con el mismo nombre que se encuentra en Buenos Aires (Argentina). Hablamos del concepto más literal de museo.
Como ya os hemos contado en anteriores ocasiones, la tradición de salar la pata trasera del cerdo data de tiempos anteriores a la conquista romana. Desde entonces, aunque su elaboración ha sufrido algunas adaptaciones tanto por los gustos (cada vez se consume menos sal) como por las necesidades de seguridad alimentaria y su industrialización debida a la creciente demanda, su esencia sigue siendo la misma. Por eso, en estos museos, podemos contemplar cómo ha ido evolucionando su proceso de elaboración y comprobar que, en secaderos como los nuestros, esa evolución no ha modificado la esencia misma de un producto cuyos únicos secretos son una buena materia prima, poca sal y paciencia.
A continuación, vamos a presentaros algunos de los museos dedicados al jamón que pueblan nuestra geografía.
CICI – Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico
Situado en Higuera la Real, en la provincia de Badajoz (Extremadura), en este espacio se puede aprender acerca de los aspectos esenciales de la historia y la etnografía de la zona, centrándose en las claves del prestigio de sus jamones y embutidos de cerdo ibérico de bellota.
Un centro de interpretación de la dehesa extremeña, un bloque destinado a conocer en profundidad el cerdo ibérico y un tercer espacio dedicado a la ancestral tradición de la matanza, componen este curioso museo de Higuera la Real.
Museo del Jamón de Monesterio
Sin salir de la provincia de Badajoz, encontramos este museo del jamón en la mítica población de Monesterio. Se trata de un espacio creado para dar a conocer el producto más emblemático de este pueblo: el jamón ibérico de bellota. Un museo interactivo donde los visitantes podrán aprender curiosidades sobre este producto tan arraigado a la cultura de la zona.
Museo de la Industria Chacinera
No podía faltar un museo dedicado a todos los productos del cerdo en una de las poblaciones más famosas de España por la elaboración de jamón y de embutidos: Guijuelo. En él, los visitantes podrán aprender curiosidades sobre las técnicas de transformación y conservación tradicional de los subproductos del cerdo típicos de esta zona de Salamanca
Como indican en su página web, “el museo juega con lo antiguo y lo actual, lo rural y lo urbano; utilizando un lenguaje audiovisual cercano al arte contemporáneo, y mostrando sus imágenes entre máquinas antiguas, herramientas y troncos de encina”.
Museo del Jamón de Aracena
Si Extremadura y Guijuelo tienen su museo, Huelva no puede quedarse atrás. El jamón de Jabugo DOP, elaborado en la zona del Parque Natural de Aracena y los Picos de Aroche, tiene en la población de Aracena un museo dedicado a este manjar.
Pensado como un centro de interpretación del cerdo ibérico, este museo pretende difundir de manera didáctica una tradición milenaria transmitida de padres a hijos. Una cultura con una importancia social y económica en la comarca donde ejerce como principal eje dinamizador de toda la zona.
Museos de la Matanza
En la provincia de Córdoba, encontramos dos museos dedicados en particular a la matanza tradicional. Hablamos de los situados en las poblaciones de Rute y de Alcaracejos.
En ellos se exponen utensilios e instrumentos utilizados para tal fin, pero también cuadros, esculturas y bibliografía sobre esta antigua tradición.
Museo del Jamón de Calamocha
Muy cerca de nuestro secadero de Monreal del Campo se encuentra el Museo del Jamón de Calamocha (Teruel). La tierra de la única denominación de jamón de cerdo blanco de toda España no podía dejar de tener su propio espacio en el que hablar de ese maravilloso producto que es el jamón de Teruel DOP.
Concebido como una casa antigua, con su zaguán, su cocina y su comedor, su despensa, sus cuadras y corrales o su granero, en este museo el visitante podrá aprender sobre los procesos antiguos y modernos de salado y curado del jamón, pero también de los tradicionales embutidos y conservas.
Además, este museo posee una sala de exposiciones, un laboratorio, aulas de formación y un salón de actos; un edificio donde el Centro de Estudios del Jiloca tiene su sede, compartiendo espacios con un vivero de empresas.
Como veis, España posee diversos museos que ayudan, no solo a entender la importancia del jamón en nuestra cultura, sino que dignifican un producto tradicional cuyos secretos de elaboración han pasado de generación en generación hasta nuestros días. Y es que no podía ser de otra forma, porque las obras de arte, merecen siempre un espacio reservado, tanto en un museo como en nuestras cocinas.
