Cómo preparar un buen plato de jamón

Parece obvio que los dos principales sentidos que actúan cuando comemos jamón son el gusto y el olfato. Y aunque haya gente que haga uso del oído porque el jamón les diga “cómeme, cómeme…”, el tacto (la textura y untuosidad del magro y de la grasa) y sobre todo la vista, harán sin duda mucho más placentera la experiencia de degustar este sabroso producto.

En el post de esta semana vamos a centrarnos en la importancia del sentido de la vista, y queremos daros una serie de consejos para emplatar el jamón de la forma más atractiva y apetecible posible.

Ya sea de un jamón recién cortado a cuchillo, de un sobre de loncheado o cortado a máquina, la importancia del emplatado es básica a la hora de conquistar a cualquier comensal. Y es que la vista es el primer sentido que participa a la hora de comer junto con el olfato, y si no que se lo digan a la última manzana de la bandeja en la frutería.

La importancia de un buen corte

Ya hemos perdido la cuenta de las veces que nos hemos declarado amantes del jamón recién cortado a cuchillo. Si te gusta cortar y sabes hacerlo medianamente bien, tienes ya gran parte del trabajo hecho a la hora de emplatar. La armonía a la hora de colocar las lonchas en el plato resulta mucho más sencilla si cada una de ellas tiene una forma y un tamaño similar al resto. La anchura perfecta para poder comerlas sin tener que partirlas con los dientes está entre 4 y 5 centímetros. En cuanto a la proporción de grasa, siempre que la parte de la pieza lo permita, nuestro consejo es que sea de aproximadamente un tercio del tamaño, ya que la grasa aporta muchísimo equilibrio al sabor final. Si eres capaz de conseguir esto, te recomendamos que comiences a colocarlas desde el borde externo hacia el interior del plato, con la grasa hacia adentro. Solapando levemente cada loncha con la anterior, conseguiremos rellenar toda la superficie del plato con una sola capa (saldrán entre 80 y 100 gramos aproximadamente) y obtendrás un plato más que apetitoso.

El color del plato

Lo sabemos, cuando quieres quedar bien con las visitas sacas la vajilla de los domingos, esa que suele estar cogiendo polvo en el armario durante largos periodos. Pero si lo que deseas es hacer un plato ideal de jamón, nuestra recomendación es la de utilizar un plato de porcelana blanca lo más plano posible. Si usamos un plato con muchos motivos o con un color de fondo llamativo, va a desvirtuar el color natural del jamón y va a restarle el protagonismo que merece. Haznos caso, nada tan elegante y tan práctico a la vez para emplatar el jamón que la porcelana blanca.

La temperatura

Si cortas directamente del jamón, es probable que la temperatura del mismo sea ya la correcta, es decir, entre 20 y 25 ºC. Si es así, el plato donde coloques las lonchas debe estar también a temperatura ambiente. Un plato muy frío mataría el sabor y aromas del jamón, mientras que uno caliente haría que la grasa se fundiera en exceso y el magro llegara a modificar su sabor y su textura de forma negativa.

Si vas a emplatar jamón previamente cortado y envasado, que has conservado correctamente refrigerado, tienes dos opciones. O bien lo sacas un buen rato antes de la nevera para atemperarlo, o pones el sobre cerrado aún bajo un chorro de agua tibia para acelerar este proceso.

Emplatar sobres de loncheado

Ahora mismo es muy sencillo encontrar, tanto en los lineales de los supermercados como en las tiendas online como la nuestra, sobres de jamón loncheado a máquina como cortado a cuchillo por un profesional.

Las lonchas obtenidas mecánicamente suelen ser más grandes, lo que las hace perfectas para preparar riquísimos bocadillos. Pero también puedes presentarlas de forma atractiva en un plato. Nuestro consejo es que, para esta segunda opción, cortes las lonchas por la mitad para conseguir un plato más llamativo y más fácil de comer.

Si eres de los que prefiere comprar jamón cortado a cuchillo, no te será difícil imitar el dibujo que trae el sobre cuando lo abres si lo has sacado de la nevera con la suficiente antelación (u optas por el truco del grifo y el agua tibia). Basta con separar las lonchas del plato sobre el que vienen presentadas e imitar el dibujo en tu plato de porcelana blanca.


Recuerda que comemos mucho por la vista, así que no dejes de lado estos consejos cuando pongas en tu mesa un buen plato de jamón. De todas formas, y afortunadamente, internet está lleno de tutoriales fantásticos sobre emplatado elaborados por grandes profesionales del sector como Roberto González Santalla o Luz María Zamorano y por medios de comunicación especializados como Jamón Lovers. Ya no tienes excusa para tirar el jamón sobre un plato sin darle la importancia que merece.

Roberto Gómez Moreda

Licenciado en Periodismo, trabajo como encargado de producción junto a mis hermanas en el secadero de jamones que fundaron mi padre y mi abuelo, sin perder la pasión que me llevó a estudiar Ciencias de la Información.

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